Cronología de los hechos;
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Jueves 29 de febrero, debido al deterioro de una de
las chapas inferiores del horno, se dispusieron a picar y destapar la zona para
posteriormente realizar las labores de mantenimiento. Una vez picada la solera
del horno por parte de Tecresa, personal de Jauregui entró al horno a realizar
sus labores, ahí es cuando vieron un material que sospechaban era amianto. En
ese momento se paralizaron todos los trabajos y ese mismo día se precintó el
horno.
- Viernes 1
de marzo, se contactó con la empresa Amianto y gestión, los cuales realizaron
la recogida de muestras de tres zonas diferentes (2 de ellas dan como resultado
la presencia de amianto), además de ello cubrieron la zona con un material para
encapsular el amianto y quedase estanco. Además de lo mencionado, se tomaron
las medidas urgentes de balizamiento de la zona, impidiendo el acceso a los
trabajadores y paralizaron los trabajos en el interior del horno.
- Lunes 4 de marzo,
entregan los resultados, en los que
confirmaba la presencia de amianto en
el Horno del calibrador.
- Martes 5 de
marzo, comunican al Comité de Empresa la presencia de amianto. Además
nos indican que en anteriores reparaciones en ningún
momento se ha encontrado nada, ya que el refractario que se encuentra encima de
la zona encontrada no se ha levantado nunca.
- Jueves 7 de marzo,
se realiza una parte de las mediciones con la empresa
especializada en amianto
IGR. Además de ello estuvo presente un técnico de OSALAN.
Antes de conocer el resultados del ambiente, el técnico de IGR, nos
comentó que llevaba 25 años realizando trabajos con el amianto y estas fueron
sus palabras “sé lo que va a salir, si yo lo viera mal no iba a estar aquí así
(sin ningún tipo de EPI), hubiera entrado por la puerta acojonado”
Preguntado por las corrientes y que estas hayan podido
desplazar las partículas nos expuso "las
corrientes son lo mejor que podemos tener, ya que las partículas que se
hubieran podido posar estas vuelven al ambiente debido a la corriente, es lo
mejor que podemos tener para obtener unas mejores mediciones" En cuanto a
las partículas expulsadas al exterior, los resultados concluyeron, que todas
las mediciones están por debajo
del valor de referencia utilizado para garantizar una ocupación segura,
que es 0.01f/cm3, diez veces menor que el VLA/ED (Valor límite
ambiental para la exposición diaria).
Ese
mismo día se recogieron muestras de una zona del reductor que dado el revuelo
con el amianto se decidió comprobar si era amianto, siendo el resultado
negativo.
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Viernes 8 de marzo se concluyen con las mediciones del foso.
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Hoy 15 de marzo han convocado nuevamente a los
delegados de prevención, en la cual inicia una exposición por parte de IGR en
la cual nos indica los resultados obtenidos.
Lo que nos comentan es que el amianto que esté ya instalado puede estar ahí hasta el final de su vida útil.
Hay dos tipos de amianto friable y el no friable. El
amianto no friable es mas compacto y es difícil de separar, en cambio el friable es fácil de romper y separarse fácilmente sus fibras. En cuanto al encontrado
en el calibrador, es friable, aunque nos dejan claro que viendo la zona en la que se ha roto no creen que sea tan aparatoso.
La medidas ambientales el resultados decir que el resultado es inferior a
0’009, quedando lejos del 0,01 de referencia, descartando la presencia de amianto.
Dejando claro que aun habiendo realizado días después las mediciones entienden
que el material de haberlo hubiera estado allí.
Limpieza de la zona
En estos momentos
está en manos de Osalan
que son los que tienen
que dar el visto bueno al plan trazado
por IGR para realizar la limpieza de la zona.
El plan consiste en encapsular la zona para realizar la limpieza, cerrar
la salida del aire mediante
pantallas plásticas creando una estanqueidad el interior, recirculando
el aire mediante unos filtros. Además de la instalación de 2 unidades
de descontaminación, una exclusa de residuos en la cual todos los residuos que salgan al exterior estarán limpios de
amianto.
Para asegurarse de la buena estanqueidad del interior y que nos está expulsando nada fuera, se realizaran
mediciones periódicas por cada 7 horas de trabajo en el interior.
Por otra parte la
dirección contesta a una serie de preguntas realizadas por escrito por la
dirección. Entre ellas indicando que tal y como les han indicado
tan solo se consideran afectados
a los que trabajaron en el
interior, no los transeúntes.
Nos explica el médico de empresa, Nelson que según criterios dados por
Osalan, una persona para contagiarse necesitaría 8 horas durante
5 días y 40 años para poder contagiarse,
una probabilidad de 1’2
personas por cada 100000 personas.
Para terminar la dirección nos comenta que entienden que después de haber
valorado todo el proceso, que tenían que haber comunicado la sospecha de que en el calibrador
había amianto. Así mismo insisten que todos deberíamos de aprender
de estas situaciones e intentar no alarmar a la gente sin antes haber preguntado a dirección.
